Barcelona, ciudad
'petfriendly'
El Ayuntamiento incrementará en 22.500 metros
cuadrados los espacios de recreo para los perros
Perros en una plaza de Barcelona, en una imagen de archivo Àlex García / Archivo
El Ayuntamiento de Barcelona incrementará
en 22.500 m2 los espacios pensados para que los perros correteen
en libertad. En total, dentro de cuatro años la ciudad dispondrá de 104 espacios,
80 de ellos entre 150 y 700 m2 y 24 de más
de 700 m2. Y es que, tal y como señaló esta mañana en rueda
de prensa el concejal de Presidencia y Territorio, Jordi Martí, "Barcelona
quiere ser más petfriendly todavía".
En estos momentos la ciudad cuenta con
unos 31.500 m2 de instalaciones de este
tipo, y el objetivo municipal es que en cuatro años todos los distritos
dispongan de al menos un espacio de esta clase de, como poco, 700 m2. De los nuevos equipamientos, los más pequeños no
medirán menos de 150 m2.
Todos estos nuevos espacios se diseñarán
en estrecha colaboración con el Colegio de Veterinarios, sobre todo en lo que
se refiere a las condiciones técnicas, los accesos, la seguridad, la altura de
las vallas, la presencia de fuentes... "La capital catalana refuerza de
este modo su posicionamiento internacional en cuanto a las políticas de
convivencia entre las personas, los animales y el entorno", subrayaron
fuentes municipales.
Martí dijo que la ejecución de este plan
supondrá un "cambio de modelo radical" en la oferta de estas áreas
"para que los perros puedan correr y socializarse mejor". Martí hizo
estas declaraciones en la zona arbolada frente al polideportivo del parque de
la Espanya Industrial, en el barrio de Sants, donde se hará una de
las nuevas áreas de 700 m2.
El Ayuntamiento pretende de esta manera
garantizar la convivencia en la urbe entre el hombre y su mejor amigo. La
ciudad se dotará de muchos más espacios para el solaz de sus perros, para que
se desfoguen, al tiempo que endurece las condiciones para poder llevarlos por
la vía pública. De aquí a un año aproximadamente concluirá la moratoria que
afectaba a la nueva ordenanza de animales de compañía, y entonces será
obligatorio que todos los perros que circulen por las calles de Barcelona vayan
todo el rato con correa y bozal, tal y como ya tienen que hacer en el metro.
Desde hace años, ya no se crean en
Barcelona pipi-canes de poca extensión, como se hizo durante
la transición, cuando se partía prácticamente de la inexistencia de estos
espacios reservados. Se cambió de concepto y en lugar del pipi-can se optó por
espacios más amplios, zonas de recreo y no meros sitios donde pudieran defecar
los animales. Esta línea se mantiene y amplia ahora, para cumplir con las
previsiones de la ordenanza que entró en vigor en octubre pasado. Los nuevos
espacios contarán con arbustos, juegos, césped, árboles… y bancos para los
dueños.
Luis Benvenuty Barcelona
LLUÍS SIERRA Barcelona
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